¡Dirigirse al Arbitro!

Al igual que dentro de un equipo, normalmente compuesto por 12 jugadores/as, entre ellos hay quien tiene mejor tiro, mejor defensa, mayor sacrificio, mejor rebote, etc. con los árbitros nos pasa lo mismo. El conocimiento del reglamento no se tiene por igual (pero la gran mayoría lo conoce) y en este sentido hay diferentes aspectos que influyen a la hora de aplicar la filosofía del reglamento en los encuentros.

Las reglas están para cumplirlas, pero hay que saberlas aplicar. Por mi experiencia, creo que un árbitro que ha sido jugador, tiene un conocimiento del juego mayor que el que no lo ha sido. Puede entender las reacciones de los jugadores, cuando son de rabia o de desprecio. Además, después de mi etapa como entrenador, recomiendo a los árbitros que experimenten un año el ser entrenador. Esta, es la faceta más difícil. Si tuviera que hacer un ranking sería 1º Directivo - 2º Entrenador - 3º Jugador y por último árbitro.

Mi consejo es que siempre que se tenga que hacer una observación, se haga con educación y cordialidad (Tenéis mucho a ganar y poco que perder). Hay que conocer quien te arbitra y no querer saber más que el árbitro, porque lleváis las de perder. No por su autoridad, sino porque nos hemos leído el reglamento (es obligatorio en los stage) y alguno lo hemos tenido que leer y copiar, cosa que el 95% por no decir un % más elevado, de los entrenadores y jugadores no han hecho nunca.

Conclusión: No queráis arbitrar un encuentro, cuando vuestra función es la de dirigir o jugar. Sólo la experiencia y los años os darán galones para rebatir decisiones arbitrales en un tono más elevado, pero siempre por bandera la Educación y Cordialidad. Con ello no quiero decir que ganéis la guerra, pero seguramente más de una batalla.

Saludos,
Biel Martí